
Alan sufrió un accidente de coche en Valencia. El golpe le provocó un coma del que ya no se ha vuelto a recuperar. Han pasado 15 años y su familia ha perdido toda esperanza.
Ahora son sus padres el que lo cuidan cada día en Francia. Esperan un milagro que no llega. Alan no dejó testamento vital: tenía 25 años cuando sufrió el accidente y está a punto de cumplir 41. Ahora su familia no descarta iniciar la misma batalla que siguió el padre de la joven italiana.
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