La selección española comenzó su andadura por la Copa Confederaciones con una goleada plácida (5-0) ante la campeona del continente oceánico, Nueva Zelanda, gracias al acierto goleador de Fernando Torres y al rápido movimiento del balón en la medular.
Nueva Zelanda corroboró las sospechas de su condición de rival más débil del Grupo A al apenas mostrar oposición ante una España implacable en la definición y que ya suma su duodécima victoria consecutiva.
Los pupilos de Vicente del Bosque encarrilaron muy pronto en encuentro, cuando Fernando Torres recibió un pase de Cesc en la frontal del área para anotar un derechazo colocado por la escuadra con tan sólo seis minutos de juego.
Nueva Zelanda no reaccionaba, mientras España comenzaba a carburar con constantes rondos en el campo rival, especialmente por el flanco izquierdo.
Sin embargo, el mayor favorecido de la superioridad de España por la banda zurda fue...
...un Fernando Torres, que anotó su segundo 'hat-trick' con la 'Roja'. 'El Niño' conectó con David Villa -muy peligroso cayendo a las bandas- para rematar a placer en el área pequeña.
España seguía moviendo a su rival como si se tratara de Mohamed Ali en un cuadrilátero, mientras Nueva Zelanda solamente buscaba la portería de Casillas mediante balones largos estériles. Los 'kiwis' intentaron adelantar su línea de presión como medida al toque españoles y la consecuencia inmediata fueron dos asistencias de gol nacidas en las botas de Joan Capdevilla.
La primera la cazó Fernando Torres, que de cabezazo colocado, hundía los intentos de Moss por sacar el balón de la portería. El segundo vino de una pared entre el lateral del Villarreal y Riera -ante la que la defensa se quedó parada- para que Cesc anotara el cuarto a puerta vacía.
ESPAÑA SE RELAJÓ
Con media hora de juego cumplida, España decidió no forzar a una derrota humillante a su oponente, pese a estar en el horizonte la mayor goleada (6-2) de la historia competición, lograda por Brasil en 1999 ante Arabia Saudi.
Otro factor de la bajada de prestaciones de la 'Roja' estuvo en que los oceánicos decidieron dejar de presionar al centro del campo español para poner un autobús impenetrable hasta el inicio de la segunda mitad.
El central Boyens, en un aparente centro sin peligro de Torres, falló de forma clamorosa en el despeje para que Villa rematara a puerta vacía e igualara a Fernando Hierro como el segundo máximo anotador de la historia de la selección española.
Otro que este domingo ascendió en esta lista fue Fernando Torres, que alcanzó el séptimo puesto de la clasificación al superar a Zarra y Michel, y se iguala con Julio Salinas con 22 goles anotados.
La segunda mitad sirvió para que Del Bosque diera paso a descansos esperados -Xavi y Sergio Ramos- y experimentos como jugar en el mediocampo con cinco centrocampistas, en una opción que dio muchísimas ocasiones a la 'Roja', pero que fueron marradas por un Villa que este domingo no tuvo su día más acertado, pese a 'mojar'.
15 junio 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario