La actriz Sharon Stone fue quizás de las únicas celebridades que se marcharon de Washington, D.C. poco contenta tras la histórica inauguración de la presidencia de Barack Obama, después de que no permitieran entrar a sus amigos a una de las diez galas en la ciudad.
La estrella de Basic Instincts fue grabada por una cámara mientras negociaba con los organizadores de la Western States Inauguration Ball, en la que actuaron Jennifer Lopez y Marc Anthony, para que dejaran pasar con ella a sus amistades.
Y la enfadada actriz dijo, “¿Osea que mis amigos no pueden entrar? Entonces tampoco entraré yo. No vamos a hacer eso.”
24 enero 2009
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