La fiscalía de Los Angeles ha negado la solicitud del cineasta Roman Polanski para que se desestimen los cargos de violación sobre una chica de 13 años, que pesan sobre él desde hace más de tres décadas, y advierten que sus acusaciones de inconducta judicial no pueden escucharse en la corte a menos que regrese a Estados Unidos.
Polanski ha estado fugitivo en Francia por 30 años, tras declararse culpable de mantener relaciones sexuales con la menor en Los Angeles. El mes pasado sus abogados presentaron una solicitud para que se desestimen los cargos debido a la supuesta inconducta de fiscales y jueces, detallada en un documental de televisión.
El cineasta polaco de 75 años ha vivido en autoexilio desde que escapó de Estados Unidos en 1978 tras admitir que mantuvo relaciones con una menor a la que contrató como modelo para una sesión de fotos. La orden de arresto emitida por un juez en aquella época sigue vigente, por lo que si Polansky pisa suelo americano, será arrestado de inmediato.
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