El Emperador canceló su agenda para estos días debido a una subida de tensión, mientras la princesa Aiko se quedó sin fiesta de cumpleaños debido a una catarro.
Ciertos problemas de salud han trastocado los planes de fiesta y de trabajo de algunos miembros de la Familia Imperial de Japón. El emperador Akihito ha cancelado todos sus compromisos oficiales para ayer miércoles y hoy jueves, después de que le fuera diagnosticado de hipertensión, según declaró su médico a la Agencia de la Casa Imperial. El Emperador, de 74 años, se había quejado hace dos semanas de una rara sensación en el pecho, a la que sucedió una subida de tensión varios días después. El emperador Akihito, que se sometió en 2003 a una intervención quirúrgica para extirpar un cáncer de próstata y que continúa siendo tratado con terapia hormonal para prevenir una recaída, no ha vuelto a sentir molestias en el pecho, según informaron los medios de comunicación japoneses, y su tensión es estable ahora. Aparte de sus obligaciones oficiales, no ha tenido ninguna otra limitación para sus actividades diarias.
También las celebraciones por el séptimo cumpleaños de la princesa Aiko tuvieron que ser canceladas esta semana, después de que la pequeña padeciera un severo catarro con fiebre. Los portavoces de palacio informaron de que la niña, que iba a pasar el señalado día en el palacio imperial con sus abuelos los Emperadores, necesitará varios días para recuperarse. Aunque la fiesta de cumpleaños familiar no pudo finalmente celebrarse el pasado 1 de diciembre, fecha de su nacimiento, el séptimo aniversario de la pequeña fue marcado en su lugar con la publicación de una foto familiar de la niña junto a sus padres, los príncipes herederos Naruhito y Masako, y sus dos perros. La imagen muestra a Aiko, vestida con un conjunto idéntico al que luce su madre, ayudando a controlar a los canes para una caminata por los jardines palaciegos.
El nacimiento de Aiko, única hija del primogénito del Emperador, abrió hace siete años un debate sobre la pertinencia de modificar las leyes sucesorias que discriminan a la mujer a la hora de ascender al trono. Con la llegada de su primo, el príncipe Hisahito, de dos años de edad, se han abandonado, sin embargo, todas las discusiones en torno a la cuestión sucesoria. Pues bien la facción monárquica más conservadora tuvo estos días la oportunidad de ver cómo crece este pequeño, que un día podría convertirse en Emperador, con ocasión de otro posado fotográfico oficial para marcar el 43º cumpleaños de su padre, el príncipe Akishino. El niño, un saltimbanqui alrededor de sus hermanas, las princesas Mako y Kako, y de su madre, la princesa Kiko, con una pelota de juguete, fue inevitablemente el centro de atención.
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